Recoge tus pedazos, muñeca fría...
Busca sobre el piso tus piezas masacradas,
torpe, rota... abandonada,
ojos negros, ciegos, solos.
Cambia tu mirada, muñeca fría...
Intenta percibir tu entorno.
Despedazada, busca tu tacto,
cierne tu alma, no te pierdas entre sombras.
Une tu cuerpo, revive, muñeca fría...
No abandones tus actos,
ahora, lágrimas son tus letanías,
sangre mancha tu entorno, seca.
Reconstruida y cicatrizada, muñeca fría...
Atroz belleza impía,
pegamento, ahora, nace de las heridas,
falsa mueca de alegría, máscara gratuita.
Anda, sola, indiferente, muñeca fría...
Ausenta tu mente, realidad perdida,
ojos rotos, mente caída.
Camina a tu fin, muñeca fría...
Perdida en bullicio, loca,
torpes pasos, precipicios constantes,
las sombras persiguen tus acciones.
Trata de perderte, muñeca fría...
Toma las sombras como alas horridas,
levanta el vuelo al abismo eterno.
Muñeca fría, volando en la oscuridad,
la muerte te abraza, muñeca perdida...

-In Mortem-

Piezas divididas...
Pegamento y sangre entremezclados,
ojos despedazados, brazos desquebrajados,
alusivas formas perdidas en pedazos,
finas piedras blancas,
ahora, su cuerpo forma.
Cabello, como hilos, toman forma,
dedos, tacto perdido,
sentido inalienable, frío entorno.
Muerte asesora, canto mudo,
labios negros perdidos en el piso,
torpes alusiones, en vida irrealizadas,
expresiones muertas, perdidas.
Máscara rota, no hay más que mirar.
Muñeca de porcelana fría...
Yaces sobre el piso, desmembrada,
rota en ilusiones, descuartizada,
Alas perdidas, ropa desgarrada, sin forma,
cuerpo sin remedio.
Sólo pedazos de fría porcelana...

 Llora mi alma ya sin vida, en la eterna soledad de la noche
una suave brisa seca las lagrimas de mi pálido rostro
recuerdo momentos pasados en los que aun reía junto a "ella"
esos momentos que ya nunca volverán
esos que han quedado en un pasado lejano.

Sentado en un viejo banco, veo caer las hojas
de un moribundo árbol,
ya nada parece tener vida
en esta fría noche de otoño.
Observo a mi alrededor
solo "la nada" parece acompañarme

"Ella" a la que tanto ame, mi fiel y hermosa
compañera durante siglos
fue sorprendida por un bello amanecer
que en cenizas la convirtió.

Desde ese entonces
recorro solitario cada noche
en busca de el dulce sabor
de la roja sangre de mi victima

Pero esta será mi ultima,
mi ultima noche
ya estoy débil, débil como mis presas
ante mi abrazo, no mas victimas
no mas noches, aquí sentado esperare el amanecer.

Dulce criatura de la noche Hoy es una calurosa noche llena de mosquitos y humedad. Ha llovido, terrible lluvia que viene a empañar los cálidos días estivales...Yo necesito la suave luz de la luna. Yo adoro la serena paz eléctrica de las noches de verano. Pero aquí refugiado en este elevado castillo no puedo salir. Gruesos barrotes de hierro me impiden volar. Deslizarme feliz y desnudo como una dulce criatura de la noche...daxel. Sí, me han encerrado pero ellos no saben...No saben que soy capaz de transformarme en niebla y colarme por esta ventana entreabierta sólo para deslizarme en tu cuarto y ver como duermes o sueñas. Quizás me dejaría llevar por los cálidos vientos del sur y me colaría en tus más oscuros sueños... sólo si me invitaras a pasar. Ya sabes que nosotros, los vampiros, somos gente educada y no entramos sin invitación. Yo sé que quieres, que me quieres dejar traspasar los límites de la cordura, de la realidad, pero algo grita en tu interior, algo se resiste al hechizo de daxel. A veces llueve tan fuerte aquí arriba que siento la soledad clavarse como un aullido mortal en mis carnes inmortales. La lluvia, siempre la lluvia, que me trae el recuerdo de las lágrimas derramadas-oh, demasiadas!-y me deja paralizado de terror. Entonces no puedo escapar, me quedo atrapado en esta torre sin sentido, solo y vencido. Yo, el poderoso daxel, el Rey de la Oscuridad, el duque de fuego del otro lado del espejo, yo, me quedo de piedra, como una estatua perdida en un laberinto de silencio. Sólo porque la lluvia del recuerdo me ahoga... ..Susurro tu nombre en las alturas, ¿me invitas a pasar?