Oda Al Deseo Siento una gran desesperación al no poder verte mas solo se que te amare aquí y en mi infierno por siempre, y mi lago de fuego se convertirá en pacifico limbo al tenerte. Este es el lugar donde todos los demonios suplican donde la arena del tiempo corre lento , eternidad.. dibujas besos y trazas caricias que en mi piel se marcan, se sellaran herméticamente en mi mente con perpetuidad. Eres mi sueño angelomorfo de alas negras Mi oda al deseo y la captora de mis poesías, odisea en las tierras de la muerte solo para poder llegar a verte. Toma mi mano y arrastrame a tu profundo laberinto mi vida te pertenece , contigo todo es distinto. Cuando la oscuridad se acerca, la nostalgia roba mi alma cuando la tristeza se acerca, tu infinito amor me calma Como evitar recordarte Como verte sin desearte como conocerte sin amarte. |
Insolencia La vida a veces tiene insolencias difíciles de soportar Yo me he propuesto andar una senda por los oscuros rincones del alma en donde las prohibiciones las pone mi corazón porque es mi dueño En ese estado de extraña poesía las lágrimas se muestran amargas Me miro. He dejado aflorar mis canas Me miro. A los treinta años hay mujeres, hombres y alimañas que no tienen canas Me miro. Debe ser que he vivido con pasión con tantas ansias Debe ser que me he enfrentado al destino A Dios y a los que blasfeman falsedades. Me miro. Yo y mis canas Tengo vida creada de trabajo de sudor de eternas mañanas Jamás le hice el quite a la música a los poemas a Lucifer que me miraba Jamás le hice el quite a los hijos al compromiso al trabajo a la pobreza que tanto me trajo... Jamás le hice el quite a los horarios prefijados... Yo he alimentado mi boca y he amado con ganas Y en tiempos difíciles Le di alimento a los que luchaban en medio de protestas y paros... Me miro Yo y mis canas He vivido mi propia vida Jamás una prestada y cada una de mis letras y cada una de estas canas tiene el sabor de lo creado con las manos y con el alma Jamás una traición en mi boca Jamás una vida prestada Tengo el sabor dulce en mis labios De estas huellas que he formado |
Mi vista se oscurece.
Nuevamente, la luz se extingue.
Y la desesperación me envuelve.
Porque me quedo solo.
El frío se apodera de mi,
Un vacío inunda mi pecho.
Las lágrimas comienzan a surgir.
No puedo detenerlas.
Ya no más.
Mi pecho grita de dolor,
Mis labios se convierten en la guarida de los lamentos.
Y las preguntas me persiguen.
Si tan solo pudiera entender…
Mi mente me asesina lentamente.
Y en medio de la agonía, no puedo sino pensar en ti.
Porque te necesito.
Porque te quiero.
Porque no estas aquí.
Y vuelvo a sentir tu ausencia
Mi soledad me destroza el alma.
Mis ojos buscan tu figura entre la penumbra.
¿Dónde estas? ¿Por qué no me dejas verte?
Te busco, y por mas que lo hago no apareces.
¿Por qué me torturas de esa forma?
No puedo evitar retorcerme.
Y mi pecho se inunda de miedo.
Las horas pasan, y sigues sin aparecer.
La oscuridad parece hundirse en mi.
Me mantiene atado a tu recuerdo,
Como si estuvieses aún aquí.
Deseo salir de mi mismo
No puedo seguir así.
Mis ojos están secos.
Las lágrimas ya no caen.
Pero el dolor perdura.
Siento aún el vacío en el corazón.
Y el alma rota en pedazos.
Mis labios se tuercen y ahogan un grito.
Tal vez el último.
No puedo fingir más que estoy bien.
La máscara se rompió.
Las sonrisas están regadas por el suelo,
Y mis ojos cansados de tanta mentira.
El juego terminó.
Y aunque no pueda cargar con mi propio dolor
Lograré caminar hacia delante.
Y dejar de mirar para atrás.
Ya no más mentiras.
Ya no más sonrisas falsas.
Ya no más fingir que no pasa nada.
El juego terminó.
Aunque siento que no fui yo el que ganó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario