si me arrancas de tus pasos
y los vasos de tu boca me desechan;
si me acechan soledades
y mis verdades suenan diferentes;
me iré junto a la tarde a recordarte amante;
amada, en el sentido cruel de la palabra
y mi frente fiel te buscará en la muerte;
donde quererte sea la última ventana.
Si mi lamento grita y el viento calla;
si maldigo la derrota de perderte,
sin batalla;
si en el intento queda buscarte en ese mundo
donde ninguno encuentra;
si tu recuerdo es niebla y humo;
me esconderé en las hojas ocres del olvido
y pediré por ti donde las sombras;
en la estación final de mi suspiro.
Hoy te pido, herida de distancia;
que vuelvas a estos versos que te escribo;
que te buscan mis latidos y mis gritos,
como entonces;
que quiero hablarte de roces y de gemidos
de sentidos y de goces.
Hoy, te esperaré de nuevo en el camino,
por si vuelves;
por si quieres amar y todavía te sirvo;
por si quieres volar
y necesita empuje tu plumaje herido.
Si por vivir te pierdo en la cordura;
arranca mi armadura y mi desnudo
y quédate unas horas más conmigo;
que el aire sabe a últimas palabras
y no querré jamás, como he querido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario