Ayer, durante un momento me transformé en el centro aislado de una gran circunferencia,
no me hizo sentir mal ver abrazos hacía otros sentidos contrarios a mi propio espacio...
sino aceptar que son otros los que me consideran diferente a ellos, y no yo.
Puede que el barco esté muy a salvo en el puerto,
pero mi barca no tiene ese propósito.
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