
Eres la lluvia de mis sueños que arrastra la flor
de mis palabras por la eterna noche de tu silencio..
Opaca tu alma de madrugada
no deja pasar la luz de mi recuerdo..
Corazón de aguanieve..
¿qué escondes tras el tenue velo de tus párpados..?
Tal vez el invierno te atrapó en su blanco hechizo..
y ahora no seas más que ese vaho que se mezcla
con la nostalgia que respiro cada mañana en la ciudad..
Mediodía acuoso que deshace entre suspiros,
de un viejo poema, mi tristeza..
Vaga e incierta, se adentra en mí, la bruma
de la ausencia..
Un manojo de liras marchitas llevo por di-adema,
aquellas que no quisiste recoger..
y un lastre de lágrimas ardientes voy dejando caer
sobre el asfalto embarrado..
Grisáceo el paisaje, nubla mis sentidos y se enturbia
el cristal de mi espejismo..
Aspiro a sorbos la melancolía de las horas
que mueren bajo el ocaso..
Un día más que ha caído el sol bajo el oscuro
sueño de éste mundo..
Y vuelvo a casa, entre el embrujo de la niebla
rota, desarmada y preguntándole de nuevo
al cielo, en que extraño paraje reposa ya tu sombra..
para siempre absorbida por el viento del olvido..

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