
Estaba solo en mi casa, viendo la televisión,
cuando por la nariz, sentí un tremendo olor
También oi un pitido agudo, que me sobresalto
y mire a todos los lados, a todo mi alrededor
No vi nada, no vi a nadie, y eso me reconforto
y me senté de nuevo, en mi viejo y negro sillón
Al cabo de un rato oi el pitido en mi habitación
y me acerque despacio, dejando atrás el salón
Abrí la puerta y a oscuras, note ese fuerte hedor
encendí las luces, y busque por toda la habitación
Nada vi y nada encontré, y eso me impresiono
El olor era como de un cuerpo, en descomposición
Era tarde, volví al salón y, apague la televisión
y me metí en la cama, con bastante palpitación
El olor aumento, y también mi miedo y mi terror
y no me dejaba dormir, y mil veces me despertó
Me levante, y el hedor al armario me dirigió
lo abrí despacio y, enfrente había un gran cajón
Nunca lo había visto, ahí nunca lo puse yo
y en mi casa, hacia meses que nadie entro
Mi cuerpo estaba frió y a la vez, lleno de sudor
mi mirada estaba clavada, en ese maldito cajón
Mis piernas no soportaron, el peso del terror
y mis manos se abalanzaron, contra el cajón
Lo abrí muy deprisa, nervioso y sin precaución
y ahí estabas tu, en mil trozos, en ese rincón
Te mire asustado, y mi mano la tuya cogió
y pensé como tu cuerpo, asi se transformo
Note tu boca en mi cuello ¿Un beso de amor?
Pero tu boca se cerraba, y mi cuello desgarro
Entonces entendí, que no eras la bruja del Sol
Tu eras la Muerte, y hoy... moriríamos los dos

No hay comentarios:
Publicar un comentario