van Dyck, fascinado por la información que le llega de una pintora llamada Sofonisba Anguissola, decide visitarla en Palermo, donde ella reside yo ciega y anciana pero totalmente lúcida. Sofonisba le cuenta su historia, sus inicios como pintora y su periplo como dama de compañía en la corte española de Felipe II. Conversación tras conversación, se irá forjando entre ambos una intensa y curiosa amistad. Año 1564. El papa Pío IV ordena al nuncio que se desplace hasta la corte española de Felipe II en una misión confidencial, el capitán general de la Santa Inquisición, Fernando de Valdés, ha encarcelado al arzobispo de Toledo, quien guarda un secreto que por ningún motivo debe ser desvelado. El nuncio, que no pretende interferir con la Inquisición, debe asegurarse de que el «secreto» del papa quede a salvo. Sofonisba, que en esos momentos reside en la corte española como dama de la reina Isabel de Valois, les servirá de mensajero: el papa le ha encargado un autorretrato y el nuncio deberá valerse de él para enviar el mensaje de si el secreto, un documento de vital importancia para el regidor del Vaticano, está a salvo o no. El misterioso secreto permanecerá escondido durante años y saldrá a la luz mucho tiempo después y de manera fortuita...
Estoy atado a tus manosfingiendo caricias,
estoy atado a tus pies
fingiendo un baile.
Calmado a tu prisión,
vivo soñando libertad,
cansado a tus mentiras
estoy atado a la soledad.
Preso a tus caricias
extraño la sinceridad,
atrapado a tus recuerdos
intento ver el vacío.
Viento y vuelo anhelo
ahora que siento olvido,
descanso y paz busco
esperando vivir otro sueño.
Intento escapar y no puedo
porque siento tus cadenas,
que atrapan mis días
atándome a tu corazón.....
En cada esquina yo encuentro
tu mirada en la mañana
a cada noche yo sueño
con tenerte en la distancia,
en mis sueños te recuerdo como ave pasajera
pero al despertar descubro que dejaste una huella
la huella que en mi camino
va sembrando esta estrella..
No hay comentarios:
Publicar un comentario