no pienses, sólo hazlo
rompe la prisión de mis costillas
libera mi corazón cautivo.
Y cuando tus ojos se posen
en la acompasada prueba de mi amor por ti,
mete tus manos y toca,
siente:
La dulce calidez de su forma,
el pulso frenético de mi sangre,
la vida encerrada en sus latidos.
Ésta vida que es tuya,
al igual que mi alma,
y mi ser.
Vamos amor, ten valor,
no te pesé la envoltura de ésta de carne,
ni mis años,
mis penas o alegrías.
Soy tuya
Al igual que la noche que te cubre,
que la oscuridad en la que habitas
Ven amor
Tómame ahora,
Aunque amarte sea muerte.
que la muerte por tu amor es preferible
a la vida sin tenerte.
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