cada fibra de tu alma, con mis manos huérfanas,
y con mis tantas lenguas; tus sones que se desprenden de tu entre pierna.
Quiero tocarte amor con tocar el arco-iris cambiando sus colores,
como deteniendo las nubes con un dedo, como tocando el sol,
la luna o el infierno.
Ay, ay amor mio, mis manos se van revoloteando como mariposas ciegas hasta alcanzar tu piel,
como tocando el cielo.
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