No me quise enamorar
no quisiste enamorarte
que podemos ahora remediar
el acaso temer olvidarte
como subes mariposas en mi panza
como doy vueltas en mi cama
como arrancarte de mí, esta pasión santa
como dejar de viajar por tu cuerpo
oscuridad que a ti me entrego en inútil sueño

Te dije que sufriríamos que te haría infeliz
no te importó el precio que debes
arriesgamos todo sin pensar en el mañana
y que me enamore apenas sabiendo tu nombre
que no sé qué sucedió ¿es acaso la vida que nos une?
Amasijo de sentimientos que a veces nos confunde,
que debo para consuelo de vuestra alma darte en prenda
¿Quizás mi vida y mi zaga? ¿Es quizás suficiente el aliento de mi alma?
que ya no encuentra reposo ni calma por qué tanto se ama
de esta manera atroz, sin medida ni basta.

En cada noche se despoja del peso algo del alma
que se siente oscuro frió y vacío, que encojes las piernas
fetales poses adoptas en busca de calor, y extrañas el amor,
que en silencio sollozas llenas las plumas de tu almohada de tierno llanto.
que no quise estar amando tanto, que me desconozco y siento espanto,
que no medimos el amarnos así, tan llano y grande, de amarnos tanto.
Te dije que el cielo nos unía, y que no sería fácil, que enfrentaríamos agonía,
me dijiste a tu lado no me importaría, pues se cuánto te amo,
yo fruncí el ceño en señal de admiración y algo de desconcierto,
valiente pareja de tontos, sabiéndose felices solos, se reúnen para
en turnos, llorar lamentosos cantos.

El amor perfecto es aquel que a pesar de todos los tiempos, vendrán las tempestades
y los vientos rugientes, mas allí pareja de tontos formidables valientes, abrazados unidos
en antorcha y lanza de lucha, no serán abatidos por una tormentucha, que se hacen grandes,
y soportaran el vendaval, no te vayas a enamorar te decía amor de mi vida, que hay al principio
Almíbar, leche y pan, y al final los trastos por la cabeza me lanzaras, jajajaja: bella mujer.
No importa apronta, a apagar la vela, y mañana veremos que hacer, que nuestra esperanza es
grande, como una pareja normal, con dificultades, a veces panes duros, mas con puro amor
se sostendrán estos muros, castillo de nuestro amor.
Hasta mañana rezongona mujer de mis días, mañana es un nuevo día y quien nos quita
la dicha de seguirnos amando, hasta que el cielo permita, hasta mañana viejo, y no patees tanto, que te tumbo del lecho, y así transcurre otro día y mañana esperar un nuevo sol.