y Dios me enseñaban el cielo
donde siempre es primavera
porque no existe el invierno.
Allí el aura de las almas
es melodioso silencio
un edén de paz y calma
tan solo se escucha un eco
y cuando se cruzan dos almas,
el eco dice te quiero.
No existe noche ni día
ni envidia odio ni celos
tan poco el placer carnal,
porque dicen que en el cielo
es todo espiritual.
Para filmar un contrato
me está esperando san Pedro,
pero le digo no hay trato
y gustoso renuncio al cielo.
Porque no existe gloria mejor
que la que medan tus besos
cuando hacemos el amor.
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